Artesano especializado en la elaboración de piezas de joyería en filigrana de oro y plata, además ofrece un servicio garantizado y avalado por muchos años de experiencia, en la restauración y reparación de todo tipo de joyas, en especial, de joyería tradicional.
Cada pieza que nace es única, el tiempo de su elaboración sólo fue dedicado a ella, por eso el orfebre también forma parte de la misma, porque le ofrece su tiempo, la destreza de sus manos y la delicadeza de los detalles que marcan la diferencia, culminando así la gestación de una preciosa joya realizada sólo para usted.
En primer lugar, esboza una idea, después deja paso a un desorden de finísimos hilos, caramullos y granitos de oro y plata que se acumulan en la mesa de trabajo. En otra parte de la misma, diferentes herramientas manuales: pinzas, tijeras, limas, crisoles, cilindros, brocas para un pequeño taladro, un ladrillo refractario y un soplete. Este conjunto de elementos tan dispares será ordenado y dará como resultado la armonía y la belleza que transmite la pieza final rematada y acabada, siendo esta la máxima expresión de técnica, perfección y experiencia.
Pertenece a la cuarta generación de una familia dedicada a tan insigne oficio. Sus cuadernos de anotaciones, bocetos, pesos y medidas datan de principios del siglo XIX, las herramientas heredadas de sus predecesores continúan hoy formando parte del proceso de elaboración de la pieza más actual.
De sus expertas manos nacen verdaderas obras de arte en oro y plata, no en vano, el buen hacer y la perfección con la que lleva a cabo su trabajo, llevan la impronta de su abuelo, maestro y mentor D. Higinio Frade Roldán, Maestro Artesano Emérito de Extremadura, a título póstumo, reconocimiento otorgado por su maestría en el oficio de la Orfebrería, en junio de 2008.
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